Según informa 'La República', el 5 de febrero la policía halló en un descampado a C. N., el menor de los tres niños. Completamente aterrorizado, el menor les dijo que no quería regresar a su casa y las fuerzas del orden lo llevaron al domicilio de una de sus tías adoptivas, pese a que sus padres adoptivos habían denunciado su desaparición.
Fue precisamente la tía la que aportó el testimonio clave que dio pie a la investigación de este macabro caso. "He visto cómo Paige les negaba comida, los he visto hambrientos, ella los obligaba a fregar el piso del garaje y de la cocina como castigo", cita el periódico su relato a la policía.
"Observé cómo Jim y Paige golpeaban a los niños con sus manos y cuando se cansaban cogían cucharas de madera y les pegaban con ellas, sobre todo a los más pequeños", declaró otra testigo en el expediente.
Desde ese día, los niños peruanos fueron puestos a disposición de una casa de refugio en el estado de Kansas, mientras que sus padres afrontan juicio en libertad bajo fianza por hasta 12 cargos cada uno –de los que se han declarado inocentes–, que van desde abuso de menores hasta agresión agravada.
La policía determinó que los dos niños más pequeños, de 11 años, presentaban diversas fracturas en costillas, brazo y dedos; mientras que la menos maltratada de los tres, una chica de 15 años, presentaba fracturas en dedo y pierna, detalla la publicación peruana.
Estas pruebas bastaron para llegar a la conclusión de que Jim Nachtigal castigó de forma inhumana a sus hijos en 2016, siendo acusado de abuso infantil por torturar con crueldad a uno de los menores de 11 años. Además, fue imputado por agresión agravada.
Por su parte, Paige Nachtigal fue acusada de abuso infantil y afronta cargos por complicidad con su marido.
La pareja llegó al Perú en labor de misión y se instaló en la selva. Fue en el 2012 que lograron la adopción de la mayor de las niñas, G. N. (15), y en el 2013 adoptaron a C. N. y E. N. también de 11 años. Al testimonio clave que brindó la tía de las víctimas, se sumaron las declaraciones de vecinos, profesores y amigos de la familia. Los profesores del niño C. N. habían reportado al Departamento del Niño y de la Familia de la jurisdicción de Kansas que el matrimonio abusaba de sus hijos, pero esta dependencia no hizo nada al respecto. La tía de los niños también acudió al Departamento sin ningún resultado.