Niños de hasta 11 años son decapitados frente a sus madres por el ISIS en Mozambique

  • Milicias vinculadas al ISIS han asesinado a 2.500 personas en el país

  • Save the Children ha denunciado estas prácticas mientras se recrudece el conflicto

  • El conflicto de Cabo Delgado se ha recrudecido a lo largo de un año

Niños de hasta 11 años están siendo decapitados en la provincia de Cabo Delgado en Mozambique, según denuncia la organización Save the Children en un comunicado, mientras el conflicto de Cabo Delgado se recrudece y continúa desplazando a miles de personas. La ONG internacional ha podido hablar con algunas familias desplazadas que narraron terribles escenas de asesinatos y matanzas.

Una madre de 28 años habría narrado a la ONG cómo su hijo, de tan solo 12 años, había sido decapitado cerca de donde ella se había escondido junto con sus otros tres hijos. “Esa noche nuestro pueblo fue atacado y todas las casas fueron quemadas. Intentamos escapar al bosque, pero se llevaron a mi hijo mayor y lo decapitaron. No pudimos hacer nada porque también nos matarían a nosotros”.

Otro testimonio de una madre de cuatro niños, de 29 años, cuenta cómo su hijo pequeño, de 11 años, fue asesinado por hombres armados cuando intentaban refugiarse en casa de un hermano. “Después de que mataron a mi hijo de 11 años, comprendimos que ya no era seguro permanecer en mi pueblo. Huimos a la casa de mi padre en otro pueblo, pero unos días después comenzaron los ataques allí también. Mi padre, los niños y yo pasamos cinco días comiendo bananas verdes y bebiendo agua de banano hasta que conseguimos el transporte que nos trajo aquí”, afirma.

Un año de conflicto en Cabo Delgado

Casi 670.000 personas están desplazadas dentro de Mozambique debido al conflicto en Cabo Delgado, casi siete veces la cifra registrada hace un año. Al menos 2.614 personas han muerto en el conflicto, incluidos 1.312 civiles . La situación se ha deteriorado gravemente durante los últimos 12 meses, con una escalada de la violencia y el ataques a las aldeas por parte de milicias vinculadas al ISIS.

Chance Briggs, director de país de Save the Children en Mozambique, ha mostrado su consternación porque la violencia se esté dirigiendo a los niños: “Los informes de ataques a niños nos enferman hasta la médula. Nuestro personal ha llorado al escuchar las historias de sufrimiento contadas por madres en los campos de desplazados. Esta violencia debe cesar y las familias desplazadas deben recibir apoyo para orientarse y recuperarse del trauma".

Además, Briggs pone el foco en lo desapercibido que está pasando el conflicto para el mundo, preocupado tan solo en la pandemia del covid19: “Si bien el mundo se ha centrado en el covid19, la crisis de Cabo Delgado se ha disparado, pero se ha pasado por alto. Se necesita desesperadamente ayuda humanitaria, pero no hay suficientes donantes que hayan dado prioridad a la asistencia para quienes lo han perdido todo, incluso sus hijos".

Save the Children está respondiendo a las necesidades urgentes de los niños desplazados tanto por el conflicto como por el ciclón Eloísa y sus familias en Cabo Delgado. La respuesta de la organización ha llegado a más de 70.000 personas, incluidos más de 50.000 niños, con programas de educación, protección infantil, salud (incluidas las medidas frente al covid19), agua y saneamiento.