Se tragó la pulsera de un juguete de su hermana sin que nadie se diera cuenta y a punto estuvo de morir. El niño de 3 años, se quejaba de un intenso dolor de barriga, tuvo que someterse a una operación quirúrgica de urgencia en el Hospital Pediátrico de Hunan según El Caso.
Después de hacerle una radiografía, los médicos comprobaron que había una pulsera con bolas de metal en su intestino. 37 bolas que podrían haberle causado la muerte.
Los hechos ocurrieron a finales de noviembre en China.