Las cámaras del suburbano de Sidney (Australia) captaron el angustioso momento en el que un niño se precipitó en las vías del tren al caerse por el hueco entre el vagón del medio de trasporte y el andén.
El menor de cuatro años se disponía a entrar en el vagón junto a su madre y su hermano, cuando de repente cayó. Los testigos vivieron un momento de pánico porque se esperaban lo peor: que el tren reiniciará su marcha, y por lo tanto, atropellará al pequeño. Pero finalmente, consiguieron sacar al niño sano y salvo.
Un susto que tuvo lugar en el mes de febrero, y que ahora rescatan las autoridades para denunciar el número de accidentes en el trasporte público entre los más pequeños.