Un operativo con varios grupos de voluntarios encontró a la niña el pasado 21 de agosto, tras cuatro noches de búsqueda. Un equipo de rescate pudo seguir sus huellas y encontró a la pequeña escondida entre un montón de ramas, según los medios rusos que hablan de milagro. La niña había salido con su abuela a buscar setas y terminó alejándose.
La falta de pistas y las grandes tormentas hicieron pensar lo peor, pero mantuvieron la búsqueda, a pesar de que en la zona había grandes barrancos y ríos rápidos.
La niña fue trasladada en estado grave al hospital de Voznesensk con un cuadro de deshidratación severa y varias heridas debidas a las numerosas picaduras de mosquito que tenía por el cuerpo. Sin embargo, cuando sus rescatadores le preguntaron cómo estaba solo dijo que "tenía sed" y ganas de comer tarta.