Abigail, una niña de 10 años ayudó inesperadamente a sus padres a adquirir una casa en Wagga Wagga, en el estado Nueva Gales del Sur (Australia), evitando así que la familia acabara en la calle.

Los hechos se remontan a enero del año pasado, cuando la familia Touzel alquiló un piso por 12 meses en Wagga Wagga con la intención de comprar su primera casa tras familiarizarse con la zona.

Sin embargo, cuando empezaron a rastrear las ofertas, se toparon con un inesperado aumento de los precios en el sector inmobiliario debido a la pandemia.

"Vimos que se hacían muchas ofertas por encima del precio de venta, porque la gente estaba desesperada por entrar. [...] Se podía ver una casa anunciada por 313.000 dólares, pero luego se vendía por 328.000-336.000 dólares", recuerda Bec Touzel, la madre de Abigail, en un medio local.

Las diez ofertas que hizo la familia no alentaron a los vendedores, e incluso el dueño de la propiedad arrendada informó de que la pondría a la venta cuando el contrato de alquiler tocara a su fin.

Dadas las circunstancias, los padres de Abigail decidieron tentar a la suerte y hacer una oferta inferior al precio establecido, intentando adquirir una casa que se encontraba cerca de su vivienda en aquel entonces.

Al volver desde el apartamento deseado, la madre de Abigail halló una nota escrita por su hija junto con todo el dinero que llevaba en su bolsillo: 9 dólares. "Queridos papá y mamá, este es su dinero ahora para la casa y otras cosas si quieren. No lo retiren, ahora es suyo", rezaba la carta.

La madre envió una imagen de la nota junto con la oferta a los vendedores, que aceptaron la propuesta, pese a que había ofertas más lucrativas. "Fueron muy generosos, es realmente alucinante en el mundo actual donde el dinero es lo que manda", destacó la madre de Abigail.

La familia Touzel lleva viviendo en su nuevo hogar más de un mes desde que se trasladaron allí en vísperas de la Navidad.