Nigeria se convertirá este lunes en el primer país del mundo en empezar a cancelar parcialmente sus vuelos debido a la subida de los precios del combustible para aviación, provocada en buena parte por la guerra de Ucrania.
Las operadoras aéreas del país "comenzarán a cancelar sus operaciones a nivel nacional hasta nuevo aviso", según ha informado este sábado su sindicato, en una expresión de la crisis abierta en los mercados energéticos por el conflicto.
Una fuente de las aerolíneas ha explicado a la cadena BBC que la suspensión no afectaría a los vuelos internacionales, aunque sí a aquellos con conexiones internas para desdicha de la población, ya que los vuelos suelen ser la opción preferida para viajar en estos días para aquellos que pueden permitírselo, debido a la inseguridad en las carreteras por la violencia de grupos armados y organizaciones yihadistas.
Las aerolíneas nigerianas han recordado que llevan cuatro meses "subsidiando" sus vuelos después de que el precio del combustible se triplicara a los 700 naira (1,60 euros) el litro. Los pasajeros en Nigeria pagan las tarifas la moneda local, objeto de una progresiva devaluación en estos últimos meses, mientras que a los proveedores de combustible se les debe pagar en dólares estadounidenses.
Así, el presidente de la Asociación de Operadores, Serina Abdulmunaf, ha explicado este pasado viernes por carta al ministro de Aviación, Sadi Sirika, y a la Autoridad de Aviación Civil de Nigeria, la suspensión de las operaciones por la "astronómica" subida.
"Si bien se dice que el combustible de aviación constituye alrededor del 40 por ciento del coste operativo de una aerolínea a nivel mundial, el aumento actual ha disparado el coste operativo en Nigeria alrededor del 95 por ciento", ha lamentado Abdulmunaf en su misiva, recogida por el 'Premium Times'.
Por su parte, el vicepresidente del tour operador Leisur Afrique, Victor Enwezor, explica a Bloomberg que "la mayor parte de las aerolíneas ya operan en pérdidas" y que "cualquier subida adicional de los precios va a matar su negocio".
De acuerdo con las predicciones de Bloomberg, la demanda de combustible para aviación a nivel mundial se disparará un 30 por ciento este verano, hasta los seis millones de barriles diarios.