Nicolás Lupo, el periodista que vivió el asalto al Capitolio: "Rompieron el cordón policial con mucha facilidad"
Constató cómo los manifestantes rompían sin problemas el cordón policial
Testigo también de la agonía de la mujer que recibió un disparo
Los radicales de Trump antiprensa pidieron a Nicolás que grabara lo que ocurría
Algunos periodistas fueron testigos privilegiados de la revuelta vivida en el interior del Capitolio de los Estados Unidos. Es el caso de Nicolás Lupo, quien constató las escenas de tensión en primera persona. "Tras el discurso de Trump, la gente se dirigió al Capitolio, y al llegar ahí, rápidamente los asaltantes empezaron a empujar el primer cordón policial. Lo rompieron con mucha facilidad", explica a Informativos Telecinco.
"Una vez dentro, se movieron con mucha facilidad"
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Los asaltantes iban preparados para pasar a la acción, según constata el periodista."Subieron las escalinatas y en la explanada rompieron al segundo cordón policial -de pocos policías-, que había a las puertas de los pasillos. Una vez dentro, se movieron con mucha facilidad, rompieron otros cordones policiales... A pesar de que los agentes tenian rifles de asalto, se tomaron selfis, se hicieron fotos, hicieron cánticos a favor de Trump y se enfrentaron a la policía a puñetazos", añade.
Estaban "armados equipos militares defensivos, chalecos antibalas, cascos, gafas para cubrirse la cara... Son muy fornidos y tenían ganas de pasar a la acción", detalla el periodista. Nicolás y su equipo dicidieron entrar también al Capitolio porque "era un momento histórico", comenta.
La agonía de la mujer que recibió un disparo: "La vimos caer antes de que se la llevaran los servicios médicos"
Entre gritos y empujones, regitraron escenas de verdadera angustia. "No podíamos hacer nada. Estábamos apelotonados entre la masa de gente, frente a los policías, y nos iban empujando hacia delante", agrega. Nicolás vivió también la agonía de la mujer que recibió un disparo. "La vimos caer antes de que se la llevaran los servicios médicos. Estaba en el suelo desangrándose", señala al respecto.
Insólito, esta vez los radicales de Trump antiprensa pidieron al periodista que grabara lo que ocurría. "Era curioso estar ahí con la cámara y abriéndote paso mientras pedían que grabaras para enseñar al mundo lo que estaba pasando ahí dentro. Por una vez parecía que fuéramos sus aliados, o querían que lo fuéramos", concluye.