“Para siempre. Adiós, Diego”. Con ese mensaje breve pero lleno de significado se despedía hoy el Nápoles del mítico Diego Armando Maradona. El conjunto italiano de la Serie A dice adiós a aquel extraordinario futbolista que, echándose al equipo entero a sus espaldas, fue capaz de llevarles a lo más alto y conseguir el que sería el primer ‘Scudetto’ del Nápoles un 10 de mayo de 1987.
Hoy, 25 de noviembre de 2020, toda Nápoles, como toda Argentina y por extensión todo el mundo del fútbol y el deporte, llora la muerte de ‘El Pelusa’ tras sufrir un paro cardiorrespiratorio que se ha producido después de que el pasado 3 de noviembre hubiese sido operado de un hematoma subdural.
Fallecido a los 60 años, el considerado por muchos como el mejor de toda la historia del fútbol deja un vacío incalculable entre la inmensa legión de seguidores que le profesaban su máxima admiración. Tanto es así que en torno al artífice de la inolvidable ‘Mano de Dios’, en Argentina crearon incluso una religión (los 'Maradonianos') que daba cuenta de la profunda devoción que despertaba. Malabarista del balón, único sobre el terreno de juego, su legado en el mundo del fútbol deja una huella imborrable a pesar de los numerosos altibajos que sufrió, sus excentricidades, sus adicciones y sus problemas con el alcohol y las drogas.
Hoy, como en Argentina, donde se han decretado tres días de luto para honrar al mito y la leyenda que les llevó a conquistar el mundial del 86, también Nápoles recuerda lo que sin duda fue una hazaña que, sin que el balón pasase por sus botas, se hubiese considerado absolutamente imposible. Pero él lo hizo. El ‘10’ logró que el conjunto partenopeo se proclamase campeón de la Serie A. No solo les dio el primer Scudetto de su historia, sino que también logaron proclamarse campeones una segunda vez en 1990.
Tras su primer escueto mensaje dando adiós al ídolo, el conjunto italiano se pronunciaba de nuevo en las redes sociales: “Todos esperan nuestra palabra. ¿Qué palabra podemos dar con un dolor como el que estamos viviendo? Ahora es momento de llorar. Luego vendrá el momento de las palabras”, a lo que han seguido algunos vídeos e imágenes que inmortalizan su legado en el campo de juego.
Toda la ciudad vive con dolor su pérdida. Diego Armando Maradona, aquel futbolista salido de una de las barriadas más desfavorecidas de Buenos Aires, logró con el Nápoles que la Italia pobre del sur ganara por fin a la rica del norte. Y eso, esa hazaña, no se olvida.
“Yo vi a Maradona”, exclaman hoy desde la ciudad italiana. El propio alcalde, Luigi de Magistris, se ha pronunciado también recordándole proponiendo incluso “poner el nombre de Diego Armando Maradona al estadio de San Paolo”.
“El mejor futbolista de todos los tiempos ha fallecido. Diego hizo soñar a nuestra gente, redimió a Napoles con su genialidad. En 2017 se convirtió en nuestro ciudadano honorario. Diego, napolitano y argentino, ¡nos has dado alegría y felicidad! ¡Nápoles te ama!”, ha señalado, expresando lo que es un sentimiento de muchos en la región.
En las calles, luce ahora un gigantesco mural improvisado y un altar en su honor. Le recuerdan como el más grande con esa pelota que, cuando la llevaba en los pies, hacia soñar a todos.
Hoy, otro grande como Pelé le recuerda que juntos, seguirán jugando en el cielo.