La comunidad científica permanece vigilante ante las mutaciones del coronavirus. Si primero era Dinamarca la que alertaba de las variaciones del coronavirus en los visones, ahora, desde Rusia, la directora de la Oficina Nacional de Protección al Consumidor, Anna Popova, ha dado a conocer que las autoridades sanitarias de su país han detectado concretamente en Siberia “mutaciones” que podrían dar lugar a que se genere una nueva variante del temido SARS-CoV-2.
"Hemos visto ciertos cambios en su proteína y estas alteraciones que han sido identificadas en la región de Siberia nos permiten presuponer que una variante (del nuevo coronavirus) con ciertas mutaciones se está formando en esta región", ha dicho, durante una intervención telemática sobre nuevos datos científicos relacionados con la pandemia.
"El análisis de los cambios genéticos en el nuevo coronavirus se ha convertido en un importante área de trabajo que está realizando el Centro de Investigación Véktor desde el inicio" de la pandemia ha dicho, añadiendo que ya se han establecido 1.215 secuencias aisladas del genoma del nuevo coronavirus, algunas de las cuales ya están disponibles para su estudio en bases de datos internacionales.
Con la carrera de las vacunas cogiendo impulso tras los anuncios de Pfizer y Moderna, con tasas de eficacia del 90% y el 94,5% respectivamente, y con la rusa Sputnik V clamando tener unos porcentajes similares a las mismas, las noticias sobre las posibles mutaciones del SARS-CoV-2 mantienen a los expertos alerta por si pudiesen poner en peligro los trabajos tan importantes que se están realizando.
Desde Rusia, donde no han ofrecido detalles específicos al respecto de lo contagiosa o letal que está considerada la mutación detectada en Siberia, Popova sostiene que "no hace al virus más peligroso" y tampoco echaría por tierra los trabajos que se están realizando con las vacunas.
"Las mutaciones de las proteínas no requieren cambios fundamentales en el principio de funcionamiento de las vacunas". "Si una protéina muta, entonces la vacuna se complementa con un componente que contiene la proteína mutada. La vacuna no tendrá que ser reelaborada. Simplemente se actualizará", explica en declaraciones recogidas por la agencias de noticias rusa TASS tras ser preguntada en concreto por EpiVacCorona, la segunda vacuna rusa, creada por el centro de investigaciones Véktor.
Analizando la situación concreta de su país, el quinto más golpeado por la covid-19 en el mundo, con más de 1,9 millones de casos y más de 33.600 muertes desde el inicio de la pandemia, Popova ha asegurado que actualmente ya no hay casos procedentes de China, donde se originó el virus, sino que se trata de contagios procedentes de Europa.
Mientras, la pandemia continúa extendiéndose hasta dejar ya más de 55,2 millones de casos y más de 1,3 millones de muertos en todo el mundo, según datos de la Universidad Johns Hopkins.