La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha propuesto una multa de 9.000 dólares –más de 7.000 euros– para una mujer que se negó a llevar mascarilla durante un vuelo. La institución ha asegurado que no tolera a quienes no obedecen las instrucciones de la tripulación.
Los hechos ocurrieron durante un trayecto entre Fort Lauderdale (Florida) y Knoxville (Tennessee) el pasado 15 de febrero. Una asistente le indicó, sin éxito, a la pasajera que tenía que taparse la boca y la nariz con la mascarilla.
Tras despegar, otra azafata se lo repitió y volvió a hacer caso omiso. Más tarde, acudió al baño y, al ver que estaba ocupado, se sentó en la fila de salida. Otra trabajadora le dijo que no podía estar ahí y reaccionó con un grito, sin llevar mascarilla.
La FAA también ha interpuesto otras tres sanciones. La más cuantiosa es de 52.500 dólares –unos 43.000 euros–. Está dirigida a un hombre que intentó acceder a la cabina del avión, amenazó y agredió en dos ocasiones a una azafata en un vuelo entre Honolulu (Hawái) y Wash (Seattle). Fue esposado a mitad de la travesía, con ayuda de varios viajeros. Una vez en tierra, varios policías lo arrestaron.
La segunda es de 27.000 dólares –22.000 euros–. Es para un varón que golpeó deliberadamente los asientos que tenía delante, con la consiguiente molestia para el pasaje. Seguidamente, gritó que iba a matar a alguien y que iba a hacer explotar una bomba. Fue detenido tras aterrizar. Sucedió durante un viaje de Phoenix (Arizona) a Chicago (Illinois).
La última es de 18.500 dólares –15.000 euros– y tuvo lugar en un Fort Lauderdale-Las Vegas (Nevada). Corresponde a un pasajero que se bebió varias botellas pequeñas de alcohol que había subido a bordo. El personal le repitió que no podía consumir sus bebidas. Además, se negó a colocarse correctamente la mascarilla mientras bebía.