Una mujer rusa con un peso de más de 100 kg ha asfixiado mortalmente a su marido después de sentarse en su cara en medio de una discusión en la que ambos se encontraban ebrios.
Según publica New York Post, el fallecido suplicó repetidamente a su mujer que se levantara pero Tatyana O. se mantuvo impasible con sus nalgas sobre la cara de su marido.
La hija de la pareja encontró a su padre tendido boca abajo sin poder moverse y corrió en busca de ayuda a casa de sus vecinos en la localidad de Novokuznetsk.
Una vecina acudió rápidamente al domicilio alertada por la hija del matrimonio. Al llegar, consideró que se trataba de una discusión de pareja normal y decidió abandonar el lugar. Poco después, el hombre acabaría perdiendo la vida.
Tal y como reveló la autopsia, el marido de Tatyana murió después de que sus vías respiratorias fueran bloqueadas durante varios minutos. Aunque trató de liberarse en varias ocasiones, las piernas de su mujer le bloquearon hasta que acabó muriendo.
La justicia ha rechazado condenarla por asesinato pero la mujer tendrá que cumplir condena por homicidio imprudente. En su declaración, Tatyana aseguró que al darse cuenta de que su marido estaba muerto se puso muy nerviosa e intentó reanimarlo. El alcohol y una reacción excesiva supusieron una combinación que resultó letal para su marido.