Una mujer palestina recibe la donación de riñón de un ciudadano israelí fallecido en los enfrentamientos
Yigal Yehoshua, israelí de 56 años, murió apedreado por una turba árabe
La familia de Yigal donó sus órganos para salvar varias vidas humanas
Randa Aweis, palestina de 58 años, consiguió un trasplante de riñón
Los ataques entre Israel y Palestina durante las últimas semanas no solamente dejan imágenes de crueldad y desolación, también hay espacio para la empatía y la solidaridad. Un ejemplo es la historia de Randa Aweis, una mujer palestina de 58 años. Gracias a la familia de un ciudadano israelí fallecido durante los enfrentamientos entre ambos países consiguió el trasplante de riñón que necesitaba urgentemente.
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Randa Aweis, palestina católica, es madre de seis hijos y vive en Jerusalén. Llevaba luchando contra una enfermedad renal durante nueve años y necesitaba urgentemente un trasplante de riñón, según medios locales. A mediados de mayo, en medio de los crudos enfrentamientos, se encontró un donante para la mujer y se detectó que las circunstancias del mismo eran inusuales.
El director del Servicio de Trasplante de Riñón: "No distingo entre cristianos, musulmanes o judíos, todos somos seres humanos"
La familia de Yigal Yehoshua, un judío israelí de 56 años que fue apedreado hasta la muerte por una turba árabe durante el conflicto entre Israel y Palestina había decidido donar sus órganos. "Yigal irá directamente al cielo, a un lugar mejor, y siempre estará conmigo", ha comentado recientemente Randa Aweis, en declaraciones a los medios locales. El transplante se ha realizado en el Centro Médico Hadassah, ubicado en Jerusalén.
El director del Servicio de Trasplante de Riñón, Abed Khalaileh, destacó al respecto que "todos, cristianos, musulmanes y judíos", deben "luchar por la paz". "No distingo entre cristianos, musulmanes o judíos, todos somos seres humanos", ha añadido ante los periodistas.
Randa Aweis pudo hablar con la viuda de su donante a través de una videollamada y expresar su gratitud
Randa Aweis, que actualmente se recupera en su casa de la operación, espera que su historia sea un puente hacia la paz en el conflicto. "Mi historia es de paz, y si Dios quiere, habrá paz", ha comentado la mujer. Otras cuatro personas también han recibido trasplantes de órganos de Yigal Yehoshua. Aweis, que no conocía personalmente a su donante, pudo hablar con su viuda a través de una videollamada y expresar su gratitud.
En otro caso similar, los órganos de un joven de 17 años musulmán, identificado como Muhammad Mahamid, fallecido durante una manifestación contra la guerra, fueron trasplantados a cinco ciudadanos judíos y un ciudadano árabe. Su familia cree que le mató la policía israelí, pero no es el rencor lo que les mueve, dice el padre del joven. Poderosa solidaridad por delante de la guerra, y la donación de órganos, convertida en el gesto de la esperanza.