La primera explosión se produjo en un restaurante frecuentado por la policía iraquí en Baquba, capital de Diyala, 65 kilómetros al noreste de Bagdad.
Las fuentes explicaron a Efe que la detonación de la carga explosiva provocó la muerte a un civil y causó heridas a otras diez personas, entre ellas seis policías.
En el segundo atentado falleció un soldado iraquí y otros dos resultaron heridos al estallar una mina terrestre al paso de su patrulla en la carretera que conecta Baquba con la ciudad de Fatimiya, 30 kilómetros al este de la capital de Diyala.
Por otro lado, el coronel Hamid al Luhaibi salió ileso de un intento de asesinato con bomba en la ciudad de Jalis, 15 kilómetros al norte de Baquba.
En este tercer ataque resultó herido uno de los guardaespaldas del coronel, debido a la explosión de la bomba al paso de la caravana de vehículos.
La provincia multiétnica de Diyala, donde viven kurdos, árabes y turcomanos, fue en el pasado uno de los bastiones de la red terrorista Al Qaeda en Irak y sigue siendo una de las regiones más problemáticas.