Dos soldados del Ejército de Rusia han muerto en la localidad de Izium, en la región de Járkov, después de supuestamente comer unos bollos rellenos envenenados por ciudados ucranianos, según ha informado este sábado una agencia de inteligencia ucraniana.
Otros 28 soldados rusos están hospitalizados en cuidados intensivos después del envenenamiento y varios cientos más también han sufrido "enfermedades graves", apunta la agencia, después de beber alcohol envenenado que supuestamente les ofrecieron los civiles.
"Los ucranianos resisten a los ocupantes por todos los medios disponibles. Según la información disponible, los residentes locales de Izium dieron a los soldados rusos de la Tercera División de Fusileros Motorizados de la Federación Rusa pasteles envenenados", ha destacado la agencia.
"Como resultado, dos invasores han muerto a la vez, otros 28 fueron trasladados a la unidad de cuidados intensivos del hospital más cercano. Su estado está siendo aclarado. Asimismo, alrededor de 500 soldados se encuentran ingresados en centros hospitalarios a causa de una intoxicación grave por alcohol de origen desconocido", ha añadido.
El Kremlin habría comentado al respecto que la baja de estas tropas son "pérdidas no relacionadas con el combate", según recoge 'Daily Mail'. El Ejército dirigido por Vladímir Putin habría comenzado a centrar sus esfuerzos en la región del Donbás, al no haber logrado sitiar Kiev en las primeras seis semanas de guerra.
No obstante, el presidente ruso podría intentar revertir la situación en los próximos días y volver a recrudecer la ofensiva. El envenenamiento en Izium es el último episodio de una campaña de guerra civil por parte de los ucranianos que buscan desafiar los intentos rusos de asediar sus ciudades.