Siete soldados filipinos murieron y 21 resultaron heridos como consecuencia de un intenso enfrentamiento armado entre el Ejército y las milicias de Abu Sayyaf en la base principal de este grupo armado islámico en la isla de Jolo (sur de Filipinas), según informaron fuentes militares.

El choque comenzó después de que los soldados localizaran inesperadamente la principal base de Abu Sayyaf, grupo próximo a Al Qaeda, en Jolo. El enfrentamiento concluyó, después de cinco horas de combate, con la ocupación de la base, según informó a la prensa el teniente coronel Randolph Cabangbang.

"Nuestras tropas estaban persiguiendo a un pequeño grupo de hombres armados que tenían varios rehenes cuando se encontraron en medio de la principal base de Abu Sayyaf, lo cual explica las pérdidas que tuvimos", prosiguió.

Los milicianos también sufrieron numerosas bajas, añadió Cabangbang. Según el teniente coronel, se estima que había alrededor de 70 combatientes en la base, situada cerca de la ciudad de Patikul. "Hemos atacado el nervio central de los milicianos, y ha habido por ello una fuerte resistencia", afirmó el militar.

Esta base, según Cabangbang, sirvió de cuartel para destacados dirigentes armados, como Radullan Saheron y Isnilon Hapilon, quienes figuran en la lista de los hombres más buscados por el Departamento de Estado de Estados Unidos, concretamente por su presunta implicación en numerosos homicidios y secuestros, entre ellos los de tres trabajadores del Comité Internacional de la Cruz Roja en 2009 y de una pareja de misioneros estadounidenses en 2001. También se cree que algunos terroristas indonesios y malasios han estado en esta base.

Abu Sayyaf, que solo cuenta con alrededor de 300 combatientes, es el más reducido pero, a la vez, más sangriento de entre los diversos grupos armados islámicos que combaten contra el Gobierno de Filipinas en el sur del país.