Muere Larry Flynt, el rey de la pornografía
El fundador de la revista Hustler falleció a los 78 años tras una vida de escándalos y litigios
Flynt defendió en los tribunales estadounidenses el derecho a la libertad de expresión
El magnate y fundador del imperio de la industria sexual en EEUU fue acribillado a tiros en 1978
La vida de Larry Flynt se parecía más a un película que a la realidad: Abrió casinos, revistas pornográficas, locales de striptease y escandalizó a EEUU con toda clase de provocaciones. El magnate de la industria del porno murió a los 78 años después de una vida de litigios judiciales y extremos.
Larry Flynt se hizo famoso al fundar la polémica revista pornográfica Hustler, en la que publicó sus fantasías sexuales. El provocador y gran amante del lujo se enfrentó a demandas, juicios y litigios por su actividad empresarial, llegando al Tribunal Supremo donde defendió su derecho a acogerse a la primera enmienda de la Constitución, la que establece la libertad de expresión.
Publicó las fotos de la ex primera dama desnuda Jacqueline Kennedy mientras tomaba el sol en 1971 y el escándalo multiplicó su popularidad; tres años más tarde fundó su famosa revista para adultos aprovechando el conservadurismo de un sociedad, la estadounidense, donde el sexo era tabú. De ese extremo partió en línea recta hasta el otro y desde entonces su vida fue una tormenta tras otra sin descanso.
Flynt nació en el seno de una familia pobre, pero se hizo millonario a costa de la pornografía, donde fue más allá de todo y allí en su cumbre de podredumbre se quedó. Saltó de los garitos de dudosa reputación a un imperio millonario a base de revistas pornográficas, un lujoso casino a las afueras de Los Ángeles, una cadena de clubes de striptease a lo largo de Estados Unidos, y hasta un negocio de juguetes eróticos por internet.
Gran parte de su vida la pasó en silla de ruedas al sufrir la agresión en 1978 cuando publicó imágenes de una pareja interracial teniendo sexo y a un supremacista blanco le pareció indecente y le disparó. ¡Eso sí que no! Larry Flynt se enfrentó a varios litigios e incluso a seis años de prisión por desacato, pero nada frenó su estilo de vida en los que defendió hasta el límite la libertad de expresión. "Si los valores morales funcionan para usted y su familia, está bien. Pero no intente imponérselos a los demás", defendía Larry Flynt, que se convirtió en película y lo llevó a la inmortalidad.