Fernanda 'Ferny' Vega, una mujer de 47 años con cuatro hijos y diez nietos, ha fallecido en Arizona (EEUU) de covid-19 tras contraer la enfermedad de su hija adolescente. Desgraciadamente se había negado a vacunarse por miedo a los efectos secundarios.
La mujer, extrabajadora en el sistema sanitario estadounidense, desarrolló un coágulo de sangre en los pulmones y murió el 13 de julio. Su viudo, Ismael Vega, fue quien reveló que no habían recibido la vacuna porque desconfiaban de los posibles efectos secundarios. Pero tras la trágica muerte de su esposa, ha asegurado que se va a vacunar y ha instado a que todo el mundo lo haga, según informa 'news.com'.
El propio Vega se está recuperando de un brote de neumonía provocado por la covid. "De repente llega la covid y un año después hay una vacuna. No conocíamos los efectos secundarios que podía tener", explica para justificar sus suspicacias. “Ahora voy a ponerme la vacuna. Sí, no te cubrirá al 100 por ciento. Pero lo que experimenté, no quiero que nadie más pase por ello. Todos tienen su propia elección, pero el Covid es real y no quiero volver a pasar nunca por lo que he pasado. Recomendaría ponerse la vacuna y yo me pondré la vacuna".
El matrimonio y uno de sus hijos se contagió con el coronavirus a principios de mes de una de sus hijas. 'Ferny' parecía estar bien al principio, pero luego se deterioró rápidamente y la llevaron de urgencia al hospital. Fue allí donde el personal médico descubrió un coágulo de sangre en uno de sus pulmones y murió en tan solo una hora.
“Todo lo que hice fue simplemente tomar su mano, masajear su cabello, decirle cuánto la extrañaba. Pero vi paz. No vi más dolor. El dolor era solo que ella se había ido", explica el apesadumbrado marido.