Un bebé de 13 días y sin patologías previas se ha convertido en la víctima más joven por coronavirus en Reino Unido, el bebé se encuentra entre los 135 fallecidos reportados por el Ministerio de Sanidad inglés en las últimas 24 horas, sumando así el total de 42.288 personas muertas por el COVID-19 en el país.
Reino Unido se sitúa como el primer país de Europa y tercero del mundo más afectado por la pandemia, informó el Gobierno británico. El recuento de fallecidos solo incluye pacientes confirmador por laboratorio. Los datos de la Oficina nacional de estadística (ONS) indican que el número real de fallecimientos atribuibles al virus supera ya los 53.000 en territorio británico.
El Ministerio de Sanidad indicó que se han realizado hasta ahora 7.259.555 pruebas diagnósticas, de las cuales 300.469 han dado positivo, 1.218 el pasado miércoles.
El Ejecutivo de Boris Johnson ha divulgado los primeros resultados del nuevo sistema de trazado y rastreo de contagios del Servicio nacional de salud (NHS), por el cual personal cualificado contacta a ciudadanos que han dado positivo del virus y después a sus contactos para pedirles que se aíslen.
Estos datos, correspondientes a las dos primeras semanas de aplicación del sistema, hasta el pasado 10 de junio, indican que, de 14.045 personas que dieron positivo de COVID-19 en Inglaterra, los rastreadores del NHS pudieron localizar a 10.192 (73 %), la mayoría de las cuales facilitó los detalles de sus contactos para que fueran a su vez advertidos.
En cuanto a otra de las medidas previstas para evitar la propagación del virus, la cadena BBC informa hoy de que el Gobierno ha decidido modificar la aplicación de móvil que preveía utilizar para detectar contagios, de modo que abandonará la tecnología que estaba probando para pasar a utilizar la que ofrecen Google y Apple, que garantiza una mayor privacidad de los datos.
La medida respondería al deseo de implementar una herramienta que proteja mejor la información personal, aunque ello implique que los epidemiólogos cuenten con menos herramientas para frenar la propagación de la enfermedad.
La finalidad de la aplicación es que, cuando una persona desarrolle síntomas del virus, tenga la posibilidad de informar al sistema público de salud y que los usuarios reciban notificaciones de si han estado en contacto con alguien infectado.
El último balance de muertes por COVID-19 en el Reino Unido se conoce además después de que el Banco de Inglaterra anunciara hoy un aumento en 1.000 millones de libras (1.110 millones de euros) de su programa de alivio cuantitativo, hasta los 745.000 millones de libras (832.500 millones de euros).
El banco mantuvo, sin embargo, los tipos de interés, que en marzo bajó al mínimo del 0,1 % para hacer frente al colapso económico derivado de la pandemia.
La semana pasada, la ONS reveló que el producto interior bruto británico se contrajo el 20,4 % en abril pasado, una caída mensual récord, debido a la crisis sanitaria.