Lauri Anne Deatherage, de 48 años, había vuelto a encontrar el amor y acababa de casarse de nuevo. Esta vez, con Billy Deatherage, un hombre al que conoció hace 30 años cuando este estaba destinado en la base de las Fuerzas Aéreas estadounidenses en Grand Forks, en el estado de Dakota del Norte. Tras perder el contacto, volvieron a conectar como amigos y, solo cuatro años después, durante esta primavera, él le proponía matrimonio. Y la respuesta fue ‘sí’, por lo que ambos se casaron el 13 de junio, coincidiendo con el cumpleaños de Lauri.
“Nunca olvidaré el aniversario”, escribió ella en Facebook, en referencia a su enlace con Billy Deatherage, compartiendo su ilusión. Sin embargo, tan solo cuatro días después todo acabaría en una atroz tragedia marcada por un crimen machista: presuntamente, su exmarido, de 64 años, la asesinó de un disparo en la cabeza.
El día 18 de junio, el pasado viernes, su cuerpo era encontrado por las autoridades en el interior de su domicilio, en Robbinsdale, Minnesota. La veterana de las Fuerzas Armadas, en efecto, presentaba heridas en la cabeza por arma de fuego, según el médico forense del condado de Hennepin, tal como recoge el medio Star Tribune.
Tras poner en macha la investigación pertinente, ese mismo día, a aproximadamente las 9 de la tarde, la policía detuvo a su exmarido, identificado como Robert Dewayne McCloud.
Según informa KTSP, las autoridades comprobaron que el detenido había comprado una pistola y había estado en el domicilio ese mismo día. Después, fueron a su propia casa y encontraron el arma de fuego, munición y una llave etiquetada perteneciente al domicilio de Lauri, entre otras evidencias.
Además, los policías también descubrieron que el detenido, ahora acusado de asesinato en segundo grado, grabó un vídeo con declaraciones sobre el nuevo matrimonio de Lauri y lo envió por correo a los miembros de la familia.
Devastado, Billy Deatherage, el hombre con el que Lauri se acababa de casar, ha contado en declaraciones recogidas por KSTP que el propio exmarido acudió a su boda e incluso pasó tiempo hablando con él antes de las nupcias.
“Nos sentamos el día anterior con otro amigo de Lauri y conversamos durante casi cuatro horas”, ha contado, devastado.
“Nuestro tiempo fue acortado por un acto atroz. Estuvimos casados menos de una semana”, ha denunciado, abatido por el terrible crimen.