Yana Deinesh, una niñera de 25 años de la región Arkhangelsk Oblast en Rusia, intentaba dar de comer al niño de 2 años del que cuidaba pero el pequeño no quería. Como castigo, la niñera decidió obligarle a comer 50 gramos de sal que le produjeron la muerte al menor.
El niño comenzó a quejarse y perdió la consciencia, Deinesh lo llevó al hospital pero los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Había superado por 60 veces el límite de sal que puede consumir un cuerpo humano, según recoge Infobae.
Por este hecho, Deinesh ha sido sentenciada a 14 años de cárcel. Madre de dos menores, confesó que lo había hecho para castigarlo pero que "no quería que el niño muriera". La madre del niño confiaba en ella para que cuidara de su hijo mientras ella trabajaba, sin embargo, la mujer contó que ya había maltratado al menor golpeándolo con un cinturón cuando no se portaba bien.