Moscú se ha cubierto de nieve este martes. El invierno ha llegado con fuerza a la capital rusa, que ha registrado la mayor nevada en 72 años, según los servicios meteorológicos. Desde el 7 de diciembre de 1949 no se veía nada parecido en Moscú, donde los inviernos cada vez son menos fríos y nevosos.
La nieve no ha dejado de caer sobre la ciudad de doce millones de habitantes, donde las inclemencias climatológicas han ralentizado el tráfico rodado y se han generado numerosos atascos. Sobre algunas zonas de la urbe ya han caído ya 13 centímetros de nieve, mientras la temperatura se acerca a los cero grados.
La plaza Roja, el corazón de Moscú, amaneció esta mañana con su empedrado cubierto de nieve y con escasa visibilidad. A la salida de la escuela muchos niños han acudido a los parques para lanzarse en trineos.
Los montículos de nieve cubren las aceras por toda la ciudad, donde miles de barrenderos retiran la nieve con paletas y máquinas quitanieves. Los tractores y excavadoras también trabajan a destajo por toda la ciudad para retirar el manto de nieve que cubre la ciudad y también los aeropuertos. Setenta mil trabajadores y diez mil máquinas limpian las calles de la ciudad, que se ha convertido, para turistas y nacionales, en una auténtica postal navideña.