Unos monos de la ciudad india de Baghpat, en el estado de Uttar Pradesh, ahogan en un tanque de agua a un bebé de dos meses
Según contaron los padres del bebé, Prince y Komal, esta no ha sido la primera vez que lo intentan
Los monos saltaron de la terraza de la vivienda con el niño, según demostraron las cámaras de seguridad
Unos monos de la ciudad india de Baghpat, en el estado de Uttar Pradesh, ahogan en un tanque de agua a un bebé de dos meses al que anteriormente habían robado de su casa, publicaron medios locales. El niño, llamado Keshav Kumar, dormía junto a su abuela en una habitación ubicada en la terraza, que tenía la puerta abierta, cuando los animales entraron y se lo llevaron. Unas horas después, la Policía encontró su cadáver., según publica Times of India.
Según contaron sus padres, Prince y Komal, esta no ha sido la primera vez que los monos trataban de llevarse al niño, pero en la anterior oportunidad los familiares habían logrado impedirlo. "No esperábamos que volvieran en la oscuridad", dijeron y lamentaron: "Hemos perdido a nuestro niño".
Por su parte, el personal policial detalló que al analizar las cámaras de seguridad del lugar descubrieron que los monos habían saltado de la terraza de la vivienda con el niño, que "estaba en los brazos de uno de los simios".
Los vecinos de la zona declararon que ya habían advertido sobre los problemas con los monos en varias oportunidades, pero no recibieron ninguna respuesta por parte de las autoridades.
No es la primera vez que los monos sorprenden de manera desagradable a la población. En diciembre mataron a cerca de 250 cachorros de perro en el trascurso de un mes. La violencia se generó en un pueblo del municipio de Manjlegaon (estado de Maharashtra) y todo parece indicar que se trató de un acto de venganza en respuesta a la muerte de una cría de los primates por parte de esos animales en noviembre.
Los vecinos contaron a medios locales que los monos enfurecidos atraparon a los perritos y los llevaron a la cima de árboles y a edificios para luego arrojarlos al vacío. Si detectaban que el animal no moría, procedían a arrojarlo desde un piso más alto.