"Si bien el Congreso y el presidente pueden extender la protección de la ley a los animales además de a los humanos, no hay indicios de que lo hicieran en la ley de Derechos de Autor", recoge el veredicto del tribunal federal de San Francisco.
La demanda fue presentada el año pasado por el grupo People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) y pedía que la organización representara al mono y pudiera gestionar todos los beneficios de las fotos de Naruto, de seis años.
Las fotos se tomaron durante un viaje a Silawesi en 2011 en una cámara que había dejado sin supervisión el fotógrafo británico de naturaleza, David Slater.
Ya en 2014, la Oficina de Derechos de Autor de EEUU determinó que si un mono se hace una foto no hay derechos sobre la imagen. "La ley de derechos de autor sólo protege de los frutos del trabajo intelectual" que "se fundamentan en los poderes creativos de la mente", dictaminó la oficina estadounidense entonces.