El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha anunciado este sábado su intención de convocar elecciones parlamentarias, como una de las primeras medidas de garantía para la aplicación de la reforma constitucional, de carácter aperturista y prodemocrático, aprobada el pasado 1 de julio por aplastante mayoría.
"Es importante comenzar con la elección de la nueva Cámara de Representantes para proceder sobre la base de los resultados de su votación, de conformidad con las disposiciones de la Constitución" declaró el monarca alauí en un discurso ante la nación recogido por la agencia oficial MAP.
Con ello se posibilitará, en última instancia, "el nombramiento del Jefe de Gobierno, y también para permitir la formación, por la gracia de Dios, un nuevo Gobierno de una mayoría parlamentaria unida y homogénea", declaró el monarca.
La reforma constitucional, aprobada con una mayoría del 98,5 por ciento, estipula que el primer ministro debe proceder del partido más votado y priva al monarca de su carácter "sagrado" aunque se le sigue considerando "inviolable".
Estas reformas, según el rey, "deberían promover la aparición de un nuevo paisaje político e institucional y saludable". "Cualquier retraso en este sentido", advirtió, "sería incompatible con las disposiciones de la Constitución reformada que, por definición, son provisionales".