Caamañó aludió así a las declaraciones efectuadas por el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, el pasado viernes, y dijo que lo que procede es trabajar con la ley y con las fuerzas de seguridad del Estado y exigir el abandono "de toda clase de violencia".
Añadió que los ciudadanos del País Vasco deben recuperar la libertad y el ejercicio pleno de todos sus derechos, al igual que los del resto de España, pero insistió en que, sobre todo, los de Euskadi.
"Cuando eso se produzca, entonces se podrá empezar a hablar", concluyó el ministro, quien hizo estas declaraciones a un grupo de periodistas con motivo de una conferencia que pronunció sobre la reforma del Código Penal en la capital grancanaria.