Adham Abu Selmeya, portavoz de los servicios de emergencia en la franja, dijo que los cadáveres de los dos milicianos, de unos veinte años, fueron hallados por equipos médicos locales en la aldea de Khauza.

El brazo armado de la organización islamista, los Batallones Saraya Al-Quds, confirmó que un grupo de militantes participó la pasada madrugada en un choque armado con soldados israelíes en el que causó "dolorosas pérdidas al enemigo".

Según testigos en la zona, se oyeron intensos tiroteos y las explosiones de una veintena de proyectiles de artillería disparados por el Ejército israelí.

El suceso, que vuelve a poner de manifiesto la escalada de la violencia en la zona desde hace ocho días, coincide con el segundo aniversario de la operación israelí Plomo Fundido en Gaza, en la que murieron unos 1.400 palestinos y 13 israelíes.

Fuentes militares israelíes aseguraron que los milicianos trataban de colocar artefactos juntos a la verja electrónica de seguridad que separa los dos territorios.

"Se trata de un nuevo intento, en una ola de sucesos, cuyo propósito es atacar a soldados del Ejército que patrullan la frontera", dijeron las fuentes a medios locales.

El grupo de milicianos, tres según el Ejército, fue detectado a alrededor de las dos de la madrugada por cámaras de seguridad que hay sobre la verja, y alcanzados por fuerzas de infantería desplazadas a la zona con el apoyo de un helicóptero.

No obstante, los primeros disparos los efectuó un moderno sistema para la vigilancia de fronteras conocido como "Ver-disparar", por la posibilidad de hacerlo a distancia desde una sala de control.

Horas después del enfrentamiento dos cohetes palestinos hicieron impacto en la región israelí de Eshkol, fronteriza con la franja, sin causar daños ni víctimas.

En la última semana milicianos palestinos dispararon 29 de esos cohetes contra el territorio israelí, según estadísticas del Ejército, mientras que la Fuerza Aérea ha bombardeado posiciones de Hamás en Gaza y los túneles de Rafah, en el sur de la franja, después de cada lanzamiento.

Desde el día 18, siete milicianos palestinos murieron y otros veinte resultaron heridos como consecuencia de los bombardeos israelíes.