Sobre el estado de salud de los inmigrantes, el presidente de Médicos Sin Fronteras en España, David Noguera, ha confirmado que no hay "ningún paciente crítico" a pesar de que ha sido un viaje "muy largo y en unas condiciones que no ayudan". Además, ha dicho, que el barco y las dos embarcaciones italianas que les trasladan llegarán previsiblemente al Puerto de Valencia sobre las 12.00 horas del domingo. Después del desembarco, Francia participará en la acogida.
En declaraciones a los medios, Noguera ha explicado que las tres embarcaciones han pasado el sábado por la mañana por aguas de Mallorca, y se prevé que lleguen todas más o menos a la misma hora. Según el mismo, las personas que viajan en el barco "están estables" a pesar de que "un viaje tan largo y en condiciones duras no ayuda".
En este sentido, ha insistido en recordar que su opción preferida siempre ha sido desembarcarlos en el puerto más cercano. Ha señalado que las condiciones meteorológicas, con viento y olas fuertes, "no han ayudado" y han provocado "muchos episodios de mareos y de vómitos" en estas personas, que viajan además en condiciones de estrés muy altas por las experiencias "muy traumáticas" que han vivido no solo en el agua sino en las semanas incluso meses anteriores. No obstante, ha destacado que los equipos médicos que viajan con ellos "están preparados" para atenderlos.
Por otro lado, ha señalado que dentro del Aquarius viajan niños y mujeres embarazadas y personas que han sufrido quemaduras incluso de segundo grado por la mezcla de agua y combustible. Por ello, ha recalcado que es fundamental "traerlos a un puerto "seguro" para que "sean acogidos y tratados de una forma digna y todos sus derechos sean respetados".
Asimismo, ha destacado que se ha conseguido mantener a las familias juntas y a todos los niños también para darles "un entorno lo más seguro posible".
Piden respetar el estatus de refugiado
Muchos de los migrantes ha dicho, han sufrido "directamente la violencia, la extorsión" y "todos han sido testigos directos de situaciones de ese tipo". Por ello, piden que el estatus de refugiado se "respete" y "todas las personas tengan el derecho a presentar su caso".
Ha explicado que una vez lleguen a Valencia son las autoridades españolas las que tiene que proceder "con los procesos que crean convenientes". No obstante, ha recordado que hay que tener en cuenta que "muchas de las personas huyen de situaciones de conflicto" y "todos vienen de Libia" país con "unos niveles de sufrimiento altísimos".
Ha recordado la situación psicológica de estos 629 personas y al respecto ha puesto en evidencia que "todas las personas que se lanzan al mar viven una experiencia traumática no solo por lanzarse al agua de noche en embarcaciones muy precarias sino por los meses atrapados en Libia y todo el viaje que traen en sus espaldas". Por ello, en el barco hay psicólogos que desde el momento de la recogida ya empiezan a trabajar.
Por otro lado, ha apuntado que no ha habido ninguna incidencia entre los migrantes más allá de "los momentos de incertidumbre lógicos cuando el barco fue retenido en alta mar y no había un destino claro por el miedo que tenían de retorno a Libia". Pero una vez que se les clarificó que no era una opción y se les dio un horizonte "la situación se normalizó más allá que cuatro días más en el mar para gente que no está acostumbrada les ha llevado a episodios de mareos y vómitos".
Así, la travesía está transcurriendo con "normalidad" y la cuestión de la comida, "aunque alguna no ha sido de la calidad que esperaban, parece que ya está resuelta". Noguera ha explicado que la labor de MSF terminará cuando lleguen a Valencia, que quedarán a cargo de las autoridades y de Cruz Roja.
Los rescates "deben continuar"
Además, ha considerado que una vez lleguen MSF tendrá que examinar esta experiencia y ver "qué ha ido bien y qué no tanto" porque "sienta un precedente muy peligroso", lo que les "obligará a repensar las operaciones de rescate". Noguera ha subrayado que los rescates "deben continuar" y ahora su barco ha perdido ocho días para traer a los migrantes a Valencia en lugar de seguir con las operaciones de rescate.
Asimismo, ha instado a las autoridades europeas a "replantearse este modelo" porque es "inaceptable" que después de cuatro años se siga "con este sufrimiento y mortalidad en el Mediterráneo que se ha convertido en el corredor migratorio más mortífero". Por ello, ha confiado en que el Aquarius sea "un punto de inflexión" y que las autoridades "ejerzan su responsabilidad de una vez y encuentren una solución más humana y solidaria".
Respecto al hecho de que solo un 10% de los diputados hayan estado presentes en la Eurocámara en este debate, ha señalado que le preocupa "más la dejación de responsabilidades" de los Gobiernos en esta tragedia humanitaria. "Espero que sea un punto de inflexión y que se encuentre una solución legal pero más humanitaria a esta tragedia", ha manifestado Noguera.
Cien camas y un albergue provisional
Por su parte, Cruz Roja repartirá mil kits con calzado, ropa, productos de higiene y barritas energéticas para bebés de de 6 a 18 meses, así como 15 toneladas de productos alimentarios, entre agua, fruta y alimentación. Asimismo, dispondrá de 20 vehículos sanitarios y de logística. Además, desplegará 80 efectivos en la zona de desembarco y otras 200 en el recinto del puerto. Otros estarán en la zona del albergue y para rotaciones de turno.
Así lo han anunciado el secretario general de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna, Elhadj As Sy, el presidente de Cruz Roja España en Valencia, Rafael Gandía, el jefe de la Unidad de Emergencias de Cruz Roja, Íñigo Vila, y el responsable del programa de migrantes, José Sánchez.