El conductor del camión con 39 migrantes de Essex se declara culpable de facilitar la inmigración irregular
Está acusado de ser parte de una red de tráfico de personas
Reconoce pertenecer a una red de migración irregular entre mayo de 2018 y octubre de 2019
El conductor del camión en el que fueron hallados los cadáveres de 39 migrantes vietnamitas en la ciudad británica de Essex se ha declarado culpable este lunes de participar en un plan para apoyar la inmigración irregular.
Maurice Robinson, de 25 años, está acusado de ser parte de una red de tráfico de personas e imputado por el homicidio de los 39 migrantes localizados muertos en su vehículo, según ha informado el diario británico 'The Independent'.
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Robinson ha comparecido ante el tribunal a través de videoconferencia y ha confirmado su identidad y que es un ciudadano británico, además de admitir haber conspirado para apoyar la migración irregular entre mayo de 2018 y octubre de 2019, fechas en las que ha reconocido además haber recibido propiedades criminales, principalmente dinero en efectivo.
La Policía británica presentó cargos el domingo contra Cristopher Kennedy, un joven norirlandés de 23 años, por presunto tráfico de personas en relación con el mismo caso.
Los cuerpos de 39 vietnamitas, 31 hombres y ocho mujeres, fueron hallados en un camión frigorífico el pasado 23 de octubre en la localidad de Grays, en Essex, después de que este llegara a Purfleet proveniente del puerto belga de Zeebrugge.
La mayoría de los migrantes hallados muertos eran recolectores de arroz en su provincia natal de Nghe An, convertida en centro de tráfico de personas en el país desde que hace dos años fuera escenario de uno de los más grandes desastres medioambientales de la historia del país, el provocado por la metalúrgica taiwanesa Formosa Plastics con un vertido que contaminó las aguas de la costa y acabó con la pesca.
Otras víctimas parecen proceder de la cercana provincia de Ha Tihn, afectada por un éxodo que se ha prolongado durante los primeros ocho meses de este año, durante los que 41.000 personas han abandonado la región para buscar trabajo.