La Policía de México ha encontrado los cuerpos de cuatro niños, enterrados en un rancho, tras haber sido asfixiados. Los cadáveres han sido hallados tras amargas horas de intensa búsqueda. Los pequeños, de edades comprendidas, entre los 7 y los 10 años, desaparecieron el viernes por la tarde. La familia empezó a preocuparse cuando no regresaron a casa al anochecer.