La Comisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que se encarga de investigar el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero, ha revelado este lunes varios mensajes de texto entre el exjefe de gabinete del expresidente Donald Trump, Mark Meadows, y varios altos cargos, incluido el hijo de Trump, Donald Trump Jr., quien le instó a presionar al exmandatario para que condenase los disturbios.
Estos mensajes, como han señalado varios miembros de la Comisión, no están cubiertos por ninguna prerrogativa de secreto profesional, ya que Meadows accedió a cooperar con la investigación entregando cerca de 9.000 documentos, según recoge el periódico estadounidense 'The New York Times'.
En la sesión se ha aclarado que hubo varios mensajes durante la noche del asalto al Capitolio entre Meadows y varios abogados, algunas personalidades de Fox News e incluso el hijo mayor de Trump, en el que se explicaba la urgencia de detener el asedio: "Tiene que condenar esto lo antes posible. El tuit de la Policía del Capitolio no es suficiente".
"Estos textos no dejaban dudas. La Casa Blanca sabía exactamente lo que estaba pasando en el Capitolio. Uno de los mensajes que Meadows recibió decía, cito textualmente, 'estamos bajo asedio en el Capitolio'", ha dicho la representante republicana por Wyoming, Liz Cheney, recoge la cadena CNN. Cheney ha detallado este lunes cada mensaje obtenido por la comisión.
Por otro lado, la comisión ha aprobado por unanimidad --nueve votos a favor y cero en contra-- la recomendación sobre la acusación de desacato contra Meadows, que no se presentó a la deposición la semana después de que su abogado dijera que dejaría de cooperar.
Se espera que la Cámara de Representantes vote el martes para remitir estos cargos al Departamento de Justicia, que será el que decida si enjuicia al excongresista republicano, según recoge la cadena ABC News.
Este domingo también salieron a la luz correos electrónicos en los que también se detallaban las acciones que habría orquestado Meadows para ayudar a Trump en sus intentos desesperados por revertir el resultado de las presidenciales, así como varias comunicaciones entre algunos congresistas y los organizadores de las protestas previas a los disturbios.
"El señor Meadows envió un correo electrónico a una persona no identificada sobre los hechos del 6 de enero" en el que aseguraba que "la Guardia Nacional estaría presente para 'proteger a la gente pro Trump' y que otros muchos más estarían disponibles y a la espera", señalaba el último informe de la comisión.
La comisión busca conocer hasta qué punto Trump participó en las conversaciones que tuvieron lugar para gestionar la respuesta de la Guardia Nacional, a la cual se ha reprochado que tardara varias horas en actuar a pesar de los evidentes episodios de violencia que estaban teniendo lugar a las puertas del Capitolio, incluyendo agresiones a los policías que custodiaban el edificio.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha reiterado que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, considera el 6 de enero como "uno de los momentos más oscuros de la historia del país", asegurando que la investigación es de "vital importancia".
Asimismo, desde la Casa Blanca se apoya el trabajo del comité y también del Congreso, según ha admitido este lunes la portavoz en rueda de prensa.
"El Presidente tiene respeto por los hombres y mujeres que sirven en nuestro ejército y confía en el liderazgo de las fuerzas armadas. Y esta investigación es, por supuesto, fundamental para proporcionar una comprensión completa de lo que sucedió y evitar que vuelva a suceder", ha dicho Psaki.