Mariam Yahya Ibrahim de 27 años, asegura que nació y fue criada como cristiana por una familia etíope en Sudán antes de ser secuestrada por una familia musulmana sudanesa, lo que ha sido rechazado por su familia, que había pedido que se reconociera que era miembro la familia.
El abogado de la familia, Abdel Rahman Malek, ha anunciado que "la demanda ya no sigue en pie", si bien no ha dado detalles sobre la decisión. El abogado de Ibrahim, Mohaned Mostafá, ha dicho que su cliente no ha sido notificada sobre los cambios.
Ibrahim fue condenada a muerte el pasado mes de mayo por un tribunal sudanés por abandonar el islam y convertirse al cristianismo, la religión que profesa su marido. La Justicia suspendió su ejecución hasta después del periodo de lactancia de su hija, a la que dio a luz en prisión.
Sin embargo, en una decisión inesperada, una corte de apelaciones sudanesa revocó la sentencia contra Ibrahim y ordenó su puesta en libertad inmediata, después de lo cual fue traslada a un lugar desconocido junto a su familia, que ha recibido amenazas.
Poco después, fue detenida por las autoridades tras intentar abandonar el país con destino a Estados Unidos con documentación presuntamente falsa facilitada por la Embajada de Sudán del Sur.
Aunque Ibrahim es sudanesa, su marido, Daniel Wani, es un cristiano con nacionalidad estadounidense nacido en lo que hoy es Sudán del Sur, que proclamó su independencia el 9 de julio de 2011, por virtud de un acuerdo entre Jartum y Yuba.