Fátima Acevedo, una joven de 25 años, estaba desaparecida desde el pasado 1 de marzo. Este domingo fue encontrada muerta y descuartizada en el interior de un pozo de Paraná, en Argentina, en un nuevo caso de feminicidio en el país, según el medio local Crónica.
Lo más impactante de este crimen son las confesiones que la propia joven, que era víctima de violencia de género, dejó a sus amigas a través de audios y mensajes de Whatsapp que han salido a la luz. En ellos Fátima confesaba que nadie la estaba ayudando, a pesar de las denuncias, y narraba el calvario que vivía día a día con su agresor.
Entre sus confesiones, la joven admitía que ya no sabía qué hacer para que su expareja, Nicolás Martínez, que se encuentra detenido por el crimen, pagase por todo lo que le estaba haciendo. Una de las confesiones más espeluznantes es la que Fátima le hizo a sus amigas el pasado noviembre: "Cuando termine muerta por culpa de él, puede ser que la policía y el juzgado hagan algo".