El cuerpo de Policía en el estado de Florida (EEUU) investiga a un joven de 14 años como presunto autor de la muerte de Tristyn Bailey, una chica de 13 años a la que sus padres habían perdido la pista después de que no regresara a casa el domingo 9 de mayo por la noche.
La NBC informa de que Bailey fue vista por última vez en la madrugada del día 9 de mayo pocas horas antes de que sus padres denunciaran su desaparición. Durante todo el día, sus compañeros de clase y sus amigos la estuvieron buscando por el condado de St Johns.
Justo cuando empezaba a caer la tarde, el Sheriff del condado Rob Hardwick anunció el hallazgo del cuerpo en una zona boscosa de la región.
Tras la confirmación de la muerte de la menor desaparecida, los investigadores han procedido a la detención de un menor de 14 años como posible autor de un homicidio en segundo grado.
Hardwick, que explicó que la víctima y el acusado habían acudido a la misma escuela, no detalló si en la actualidad ambos continuaban asistiendo al mismo centro escolar.