Meghan Markle y el príncipe Harry han posado radiantes junto a su primer hijo en una sesión de fotos que tuvo lugar en el Castillo de Windsor (Reino Unido) donde la princesa se ha estado recuperando tras dar a luz.
El primogénito de los duques de Sussex fue presentado ante un reducido grupo de fotógrafos y periodistas. Meghan lucía un vestido blanco, resplandeciente, tras dos días y medio después del parto. Harry cogía al bebé en brazos que dormía tranquilo en su toquilla. Ambos se mostraban felices de mostrar al mundo a su pequeño, aunque aún no han anunciado el nombre del bebé.
“Es increíble. Tengo a los dos mejores chicos del mundo”, afirmaba Meghan. Mientras, el príncipe dice que ser padre es algo “grandioso”.