El expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, ha planteado que Rusia amplíe su respuesta a las sanciones impuestas por Occidente limitando sus exportaciones agrícolas a aquellos países amistosos y realizando los intercambios comerciales en rublos y en las respectivas monedas nacionales.
"Nuestra comida contra sus sanciones", ha defendido el político ruso en su canal de Telegram, donde ha recordado que la exportación de productos agrícolas superó el año pasado los 37.000 millones de dólares (33.286 millones de euros), superando las ventas de armamento. "La seguridad alimentaria de muchos países depende de nuestros suministros", ha recordado Medvedev, para quien los alimentos rusos representan un "arma silenciosa".
De este modo, ha indicado que la producción de alimentos de Rusia es suficiente para satisfacer plenamente las necesidades domésticas, y ha añadido que la prioridad pasa por garantizar el abastecimiento de alimentos en el mercado interno, manteniendo el control de los precios.
Medvedev se ha mostrado partidario de proporcionar alimentos y cultivos solo a los amigos de Rusia, precisando que "no están en absoluto en Europa ni en Norteamérica". "Venderemos tanto por rublos como por su moneda nacional en proporciones acordadas", apuntó.
Asimismo, ha expresado su opinión favorable a dejar de exportar los productos agrícolas rusos a los enemigos, al mismo tiempo que ha sugerido la posibilidad de ampliar los productos importados sujetos a restricciones.