EEUU y la UE están castigando económicamente al Gobierno de Vladimir Putin por su invasión a Ucrania. Los gigantes estadounidenses de Coca-Cola, Pepsico, McDonald's han decidido suspender sus actividades en Rusia, sumándose así al boicot al país por parte de multinacionales occidentales en respuesta a la invasión de Ucrania.
La multinacional de las hamburguesas más famosas del mundo, que entró en el mercado ruso a principios de los años 90, ha informado que observará y evaluará la situación en Rusia a medida que evolucionen las circunstancias.
McDonald's ha tomado la decisión 13 días después del inicio de la guerra, y tras la presión de la opinión pública en los diferentes medios y las redes sociales. La empresa ha anunciado que cierra temporalmente sus cerca de 850 restaurantes en Rusia. A McDonald's le han seguido otras grandes multinacionales estadounidenses como Starbucks, Coca-Cola y Pepsi.
Los gigantes estadounidenses de los refrescos The Coca-Cola Company y Pepsico han decidido suspender sus actividades en Rusia.
Lo han informado en sendos comunicados: "Consideraremos cuidadosamente los intereses de nuestros empleados, clientes y proveedores en Rusia", ha explicado la embotelladora, añadiendo que su relación con The Coca-Cola Company sigue siendo sólida y siguen trabajando en estrecha colaboración en el resto de sus mercados.
Pepsico, presente en el mercado ruso desde hace 60 años, ha anunciado que suspende la producción y la venta en Rusia de Pepsi-Cola y otras marcas como 7Up y Mirinda, así como todas las inversiones y las actividades de promoción y publicidad en el país.
En el caso de Starbucks, la cadena de cafeterías, que tiene 130 locales había anunciado el viernes que destinaría los beneficios de esos establecimientos a ayuda humanitaria a Ucrania pero este martes, poco después del anuncio de McDonalds, ha anunciado directamente la suspensión de operaciones. En su caso ha informado de que dará “apoyo” a los cerca de 2.000 trabajadores rusos de la cadena.
Yum! Brands ha confirmado la suspensión de las operaciones de los restaurantes KFC propiedad de la empresa en Rusia, mientras que ultima un acuerdo para detener todas las operaciones de los restaurantes Pizza Hut en Rusia, en asociación con su franquicia principal.
"Esta acción se basa en nuestra decisión de suspender todas las inversiones y el desarrollo de restaurantes en Rusia y redirigir todas las ganancias de las operaciones en Rusia a los esfuerzos humanitarios", explicó la compañía.