Ante la atónita mirada de turistas y viandantes, un matrimonio brasileño se pasea por la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, ataviados con una escafandra. Tercio Galdino y Alicia Lima han hecho todo lo posible por protegerse de la amanaza de la COVID-19 y se han perpetrado con estos completos trajes de astronautas con los que se pasean, incluso, por la playa. Galdino los adquirió, a sus 66 años, y él mismo ha fabricado los cascos que las completan. Su esposa reconoce haber dudado en ponérselo, pero se ha animado.
El Ministerio de Salud de Brasil ha informado de que ha registrado 39.023 nuevos casos de coronavirus y 1.071 muertes más por la pandemia en las últimas 24 horas. Con estos nuevos datos, el número total de casos confirmados en el país ha ascendido hasta los 1.839.850 y el número de fallecidos a los 71.469.
Las autoridades sanitarias de Brasil han informado también de que un total de 1.100.873 personas se han recuperado tras superar la COVID-19. Por otro lado, y según los datos recopilados por la alianza de medios de los estados brasileños, en las últimas 24 horas se han sumado 968 muertes, por lo que se han producido un total de 71.492 decesos.
Además, han informado de 36.474 nuevos positivos durante el sábado, por lo que según sus datos Brasil superaría los 1.840.812 contagios. En esta ocasión, la alianza de medios ha ofrecido unos datos diarios más bajos que los oficiales.
Este mismo sábado, Michelle Bolsonaro, la mujer del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha confirmado que ha dado negativo en la prueba diagnóstica de coronavirus, al igual que sus hijas, después de que el mandatario confirmara su positivo.
"Estoy bien gracias a Dios", aseguró el presidente brasileño en una entrevista concedida a la televisión estatal y a 'CNN Brasil', precisando que ya está tomando hidroxicloroquina, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha suspendido los ensayos con este fármaco para tratar la enfermedad, y azomitricina.
El mandatario, de 65 años, había optado por realizarse el tercer test para comprobar si había contraído el virus tras presentar fiebre, con hasta 38 grados, y malestar desde el domingo.