Travis Stackhouse, un hombre de 30 años, ha admitido haber matado a su hijo Sir Amer Stackhouse, de solo cinco, después de entrar en cólera porque el pequeño se comió un trozo de la tarta de queso que le habían regalado por el Día del Padre.
Los hechos ocurrieron el 22 de junio de 2019, cuando, según la denuncia penal obtenida por ‘The Washington Post’, los agentes de Policía respondieron a una llamada de Emergencias. Entonces, Stackhouse declaró que el pequeño se había caído por las escaleras. Poco después cambiaría su declaración para decir que su hijo presentaba dolores de estómago y vomitó antes de acostarse.
Finalmente, antes del juicio grabó una declaración que los fiscales presentaron en la vista: había golpeado al niño con el dorso de una mano en la que, además, tenía implantes metálicos al entrar en cólera después de que este y sus hermanos se hubiesen comido parte de la tarta de queso que había recibido por el Día del Padre.
Así, en el juicio que ha tenido lugar en Miwaukee, Wiskonsin (EEUU), después de que los testigos escuchasen su declaración grabada, Stackhouse se declaró culpable de homicidio imprudente, abuso y negligencia infantil, una confesión que puede conllevar una reducción de la condena.
El 22 de junio de 2019, Stackhouse golpeó a Sir Amer con el puño cerrado, según el testimonio de uno de los cuatro hermanos del niño que no declaró en el juicio. Lo hizo tan fuerte que la autopsia reveló que había sufrido una rotura de estómago, magulladuras en los riñones y desgarro en la glándula suprarrenal.
Tras los golpes, el hombre se fue al bar y regresó a casa a las dos de la madrugada. En ese momento, su novia llamó a Emergencias porque, dijo, “algo andaba mal”. En ese momento, tras tomarle declaración, Stackhouse declaró que su hijo se había caído por las escaleras. Pero, los paramédicos contradijeron su versión y, la autopsia posterior también: el niño falleció de un contundente golpe en el estómago.
Según el mismo diario, no era la primera vez que el hombre golpeaba a sus hijos y su novia ya le había advertido de que no lo hiciera tan fuerte. Tras su confesión, se dictará sentencia el 29 de junio. Se enfrenta hasta a 37 años de prisión.