Marruecos acusa a España de “amenaza” para su población y ahonda en la crisis

  • El Ministerio marroquí de Sanidad asegura que las autoridades españolas no cumplen los protocolos contra la covid-19 en los aeropuertos y prolonga la suspensión de las conexiones aéreas entre los dos países

  • Cuatro días después de que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, aseverara que “no hay crisis alguna con Marruecos”, Rabat deja claro que no tiene intención de enterrar el hacha de guerra

Para el Gobierno de Marruecos, España es una “amenaza” para la población marroquí por no “cumplir los protocolos sanitarios contra la covid-19”. El Ministerio de Sanidad del país norteafricano lanzó este lunes un comunicado en el que denuncia que las autoridades españolas no controlan de forma “adecuada y estricta” ni el estado de salud de los pasajeros ni el pasaporte de vacunación en los aeropuertos.

Si desde España sólo salían en las últimas semanas buenas palabras sobre la relación con Marruecos, y el propio ministro de Exteriores José Manuel Albares llegaba a asegurar el pasado jueves que no existía “crisis alguna con Marruecos”, del otro lado del Estrecho llega otro exabrupto que confirma lo peor. Rabat no tiene intención de pasar página a una crisis que se fue gestando lentamente –el origen se remonta al reconocimiento por parte de la Administración estadounidense de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental- y que acabaría estallando con la acogida en España del jefe del Polisario Brahim Ghali y la ‘invasión’ de Ceuta en la pasada primavera.

Según el Ministerio marroquí de Sanidad, las autoridades españolas “están lejos de asegurar la acción rigurosa de controlar el estado de salud de los pasajeros en los aeropuertos”. De acuerdo con las autoridades marroquíes, se han detectado varios casos positivos de coronavirus procedentes de España en vuelos privados, ya sea a su llegada o durante el tránsito.

La consecuencia inmediata del nuevo enfado de Rabat con Madrid es que, de momento, no se reanudarán las conexiones aéreas comerciales entre los dos países. “En un contexto marcado por la rápida expansión de la pandemia no se contempla la reanudación de los vuelos España-Marruecos en ausencia del respeto a los protocolos sanitarios vinculados al covid-19 por parte de las autoridades españolas y de garantías tangibles de su respeto como el control del pase de vacunación y del estado de salud de los viajeros de manera estricta y adecuada conforme con las recomendaciones y procedimientos sanitarios mundialmente reconocidos”, afirmaba la comunicación del Ministerio marroquí.

En la nota en la que las autoridades marroquíes señalan a las autoridades españolas se anunciaba que será Portugal –y no España, a pesar de contar con una de las comunidades de marroquíes más nutridas del mundo- servirá como punto de partida para repatriar a los miles de marroquíes varados en Europa en el contexto de las medidas adoptadas para combatir la pandemia. También saldrán vuelos desde Turquía y Emiratos. Por el momento no habrá más vuelos para repatriar marroquíes –y residentes extranjeros en el país- más allá del 23 de diciembre.

Marruecos endurece las medidas

Desde que comenzara la pandemia, Marruecos ha dado prueba de que no le tiembla el pulso a la hora de adoptar medidas contra la expansión del virus. Este mismo lunes el Gobierno anunció el toque de queda nocturno, la prohibición de las celebraciones y el cierre de la restauración a las 23.30 en Nochevieja. El pasado 30 de noviembre Marruecos cerró su espacio aéreo a la aviación comercial. La prioridad de las autoridades marroquíes no ha sido otra que evitar el desbordamiento de su precario sistema estatal de salud. La economía, en particular el sector turístico, es la gran damnificada de la estricta gestión fronteriza de las autoridades marroquíes.

Con todo, las cifras oficiales de la pandemia en Marruecos distan mucho del escenario que se vive en Europa. Solo se ha registrado una muerte en las últimas 24 horas y 102 nuevos positivos, siendo el total de decesos de más de 14.800, según datos recogidos por Europa Press. Además, ya hay más de 22,8 millones de ciudadanos marroquíes que cuentan con la pauta completa de vacunación y más de 2,3 ya han recibido una dosis de refuerzo.

Preocupación en el seno de la comunidad española

La preocupación entre la amplia comunidad española en Marruecos se agrava ante el nuevo escenario. Tras el comunicado del Ministerio de Sanidad marroquí de este lunes las cosas se ponen aún más feas para los empleados de las distintas instituciones españolas en el país norteafricano –como el nutrido colectivo docente-, puesto que las garantías de poder regresar a sus puestos de trabajo a partir del día 3 de enero son cada vez más escasas.

Los españoles piden a la Embajada que interceda ante las autoridades marroquíes para asegurarse el regreso con el nuevo año en vuelos o ferris especiales, como ya ocurriera en distintos momentos de la pandemia. De hecho, el pasado 9 de diciembre la Junta de Personal de funcionarios remitió una misiva a la representación diplomática española en Rabat en la que pedía que se facilitara el transporte después de las fiestas de Navidad.

A tres días para Nochebuena, no hay respuesta a la solicitud. No pocos empleados de las instituciones españolas han decidido arriesgarse y regresar a España para pasar las fiestas junto a sus familias. Otra parte de ellos ha preferido quedarse en Marruecos. Desde que el pasado 30 de noviembre Marruecos sellara sus fronteras, varias compañías aéreas, entre ellas Iberia, vienen fletando vuelos especiales para repatriar a los turistas españoles atrapados en suelo marroquí.