Las tropas de Ucrania resisten como pueden en Mariúpol. Las pocas que quedan combaten a los militares de Rusia en una zona industrial cercana al puerto, que los rusos aseguran haber tomado. Desde el Kremlin siguen con su guerra psicológica tras comunicar la rendición de 1.000 soldados ucranianos.
Un reducido número de militares ucranianos sigue luchando entre las ruinas de la ciudad costera. En sus calles, reducidas a escombro, hay atrapados más de 100.000 civiles. A los marines que quedan se les acaba la munición, el agua y la comida. Están al límite, pero siguen combatiendo.
Los soldados ucranianos se han hecho fuertes en una zona siderúrgica de la ciudad. Es apenas un kilómetro cuadrado que Rusia todavía no controla. Los chechenos han accedido a algunos de los escondites, en túneles, de los hombres de Volodímir Zelenski.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha asegurado que 1.000 marines ucranianos se han rendido. Para confirmarlo, ha mostrado las imágenes de unos soldados capturados en Mariúpol. Sin embargo, desde el Gobierno de Ucrania han negado la rendición de sus militares.
"Como resultado de las exitosas acciones ofensivas de las Fuerzas Armadas rusas y las unidades policiales de la República Popular de Donetsk, 1.026 militares ucranianos han depuesto voluntariamente las armas y se han rendido", ha indicado el portavoz de Defensa, Igor Konashenkov.