Las principales capitales del mundo se llenan de multitudinarias marchas en defensa del planeta pocos días antes de la cumbre del clima, que la semana que viene se celebra en Nueva York. Por delante, una semana de movilizaciones y protestas instigadas por el movimiento 'Viernes por el futuro' que creó la activista sueca Greta Thunberg.
Millones de adolescentes en pie de guerra para denunciar la pasividad de los gobiernos y concienciar de los riesgos que entraña a corto plazo el calentamiento global. Sus consecuencias se aceleran por momentos, advierten los activistas y expertos.
El futuro podría ser si los políticos no actúan: de un Ártico sin hielo que haría desaparecer decenas de localidades costeras por las inundaciones. Ya las previsiones científicas ponen fecha a un cambio irreversible y desastroso para la vida humana. Dentro de 30 años será posible llegar en barco al mismísimo Polo Norte con el aumento del mar.
Fenómenos naturales como incendios e inundaciones aumentan año a año su virulencia. Los huracanes y los tifones amenazan con despoblar inmensas áreas del Caribe y del Pacífico. Los osos polares a la deriva en medio del océano, famélicos, sufren el desastre desde hace tiempo. Las morsas hacinadas en tierra firme por falta de hielo y que se despeñan desesperadas hacia el mar, también.
Desde hoy y durante una semana, miles de personas saldrán a la calle para no ser ellos los próximos desahuciados del planeta.