El gobierno de la Isla de Man ha iniciado una campaña para conseguir atraer a nuevos residentes. Les ofrece un nivel impositivo muy bajo y la exención de las normas del Covid porque el territorio ya ha acabado con el confinamiento. La Isla de Man es una pequeña isla de 572 kilómetros cuadrados situada en el Mar de Irlanda, entre las islas de Irlanda y de Gran Bretaña, y es una de las dependencias de la Corona británica, un territorio independiente con su propio gobierno, autogobernado, con su propio parlamento y su sistema fiscal. La reina Isabel II es la soberana de la isla y está representada por un gobernador general.
En los últimos años ha visto como muchos de sus habitantes se marchaban y su economía quedaba fuertemente dañada por la pandemia. Sin embargo, el paro es de tan solo un 1,9% y sigue habiendo un enorme excedente de ofertas trabajo. El gobierno ofrece a los nuevos residentes unas ventajas fiscales que son inigualables. Cualquier persona que se mude al territorio no tendrá que pagar ni impuesto de propiedades si compran una casa ni tendrán que pagar el impuesto de sucesiones.
También tiene un impuesto sobre la renta muy bajo. Además, el confinamiento del covid terminó el 31 de marzo y las personas que se trasladen a la isla a partir de ahora verán como se han rebajado las restricciones del Covid y no tendrán que llevar ni mascarillas y ni tendrán que mantener la distancia social. También quieren atraer de nuevo a las personas que se marcharon de la isla y les ofrece una devolución de 4.000 euros en impuestos si optan por retornar.
La Isla de Man está considerada como un paraíso fiscal por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Se considera como paraíso fiscal a un territorio o estado que ofrece un régimen impositivo muy bajo a ciudadanos o empresas no residentes que se quieren domiciliar allí con una exención de impuestos y el secreto bancario. Sin embargo, el gobierno de la isla asegura que cumple con todas las regulaciones de transparencia internacional. España dejó de considerarla paraíso fiscal en el año 2015 tras firmar un acuerdo de intercambio de información tributaria.
El territorio estuvo en el centro de la polémica por los llamados ‘Papeles del paraíso’ difundidos en 2017 por el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación y que destaparon el uso que hacían más de un centenar de líderes internacionales y de ultrarricos de paraísos fiscales. Entre las personas afectadas estuvieron la reina de Inglaterra y su hijo, el príncipe Carlos, que llevaron a cabo inversiones en las Islas Caimán y las Bermudas, dos de los territorios británicos de ultramar, considerados como paraísos fiscales.
Los ‘Papeles del paraíso’ exponían también la utilización que hacían los millonarios de islas alrededor de Gran Bretaña como las de Jersey o Guernsey, en el Canal de la Mancha, además de la de Man, para poder eludir el pago de impuestos. Uno de ellos fue el seis veces campeón de la Fórmula 1, Lewis Hamilton, que importó un avión privado que le costó 18 millones de euros desde las Islas Vírgenes a través de la empresa Appleby, que estaba radicada en la isla de Man, y de este modo eludió el pago de 3,5 millones de euros. En la isla en los últimos años se han matriculado más de mil aviones privados pese a tener un pequeño aeropuerto donde llegan apenas cincuenta aviones al mes.
Tras la publicación de los papeles, el gobierno rechazó la etiqueta de paraíso fiscal. “Nos tomamos nuestras responsabilidades internacionales extremadamente en serio”, declaró el primer ministro de Man, Howard Quayle, en el programa Panorama de la BBC. En diciembre de 2017, el Consejo Europeo citó la Isla de Man, junto con Guernsey y Jersey, así como las Bermudas, las Islas Caimán y Vanuatu, como ejemplo de territorios comprometidos para abordar las preocupaciones del Consejo por la “existencia de regímenes fiscales que faciliten estructuras extraterritoriales que atraigan beneficios sin actividad económica real”.
La isla vivió del turismo hasta los años 60, cuando empezaron a ofrecerse paquetes turísticos a destinos mediterráneos con más sol. Son los años en que se produce el boom turístico en España. Los británicos eligen España antes que Man. Entonces el gobierno manés empezó a cortar el impuesto sobre la renta para atraer a ciudadanos extranjeros. En los años 70 empezaron a llegar bancos comerciales y mercantiles. Actualmente el impuesto de sociedades para las empresas es del 0%, en relación con el 25% que hay en el Reino Unido. Existen más de 300.000 empresas registradas en Man aunque la población es de 85.000 habitantes y en la capital, en Douglas, hay 30.000.
Según la agencia inmobiliaria ‘Black Grace Cowley’, la pandemia fue un catalizador para las personas que estaban considerando mudarse a la isla. “Los últimos 12 meses se ha visto un gran aumento de personas fuera de la isla que barajan muy seriamente la posibilidad de trasladarse a vivir y trabajar aquí”, explicó uno de sus agentes al ‘Daily Telegraph’. En febrero de este año la firma registró un incremento de diez veces en las consultas de personas con alto patrimonio que buscaban mudarse a la isla, en comparación con el año anterior. La oferta de la isla es difícil de rechazar sin impuesto de propiedades ni impuesto de sucesiones ni mascarillas ni distancia social.