El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha solicitado al fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, que inicie una "completa y exhaustiva" investigación sobre la muerte del militar Rafael Acosta Arévalo, acusado de "graves actos de terrorismo, sedición y magnicidio en grado de frustración".
En un comunicado oficial, el Gobierno de Venezuela ha indicado que "frente a la continuada intención de los enemigos de la Constitución, de perpetrar intentos de golpes de Estado, actos terroristas o el asesinato del presidente de la República, los órganos de seguridad del Estado han emprendido un proceso de pesquisa que condujo al desmantelamiento de dichos planes".
Además han aclarado que esta investigación se ha realizado con "respeto absoluto" al debido proceso y a los Derechos Humanos.
Por su parte, el autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha denunciado la muerte del capitán Acosta y ha insistido en que habrá justicia por este caso.
Waleska Pérez, la mujer del capitán Acosta, ha informado de que su marido fue llevado a un Tribunal y tras ser visto por la juez se ordenó su traslado a un centro asistencial en el Fuerte Tiuna, un vasto complejo en Caracas donde también esta la sede del Ministerio de Defensa.
Rafael Acosta fue detenido el pasado 21 de junio cuando iba a una reunión. El fiscal general, Tarek Saab, y el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, acusaron esta semana a Acosta de formar parte de un grupo de militares y policías activos y retirados que habían estado involucrados en una intento de levantamiento militar contra Maduro.
La abogada venezolana defensora de los Derechos Humanos y directora ejecutiva de Casla Institute, Tamara Suju, ha manifestado que el capitán llegó al juzgado con evidentes signos de tortura.