Un hombre que fue secuestrado con 4 años en China se ha reunido con su madre 33 años después. Un vecino lo atrajo con un juguete cuando era niño y lo llevó a casi 2.000 kilómetros de distancia.
Cada día, el pequeño dibujaba su casa y su barrio para no olvidarlos. Li Jingwei, que ahora tiene 37 años, creció en Henan, en el centro-norte de China. Allí, tenía "incontables noches de añoranza" de su tierra natal, por eso miraba el mapa, esperanzado.
Cuando se enteró de otros niños secuestrados habían podido reunirse con sus familiares, el joven compartió el mapa que él mismo había dibujado de su aldea natal.
Gracias a ello, la policía pudo esclarecer la investigación. La policía comparó el mapa con un pueblo en Zhaotong, en las montañas de Yunnan, en el suroeste de China, y gracias a unas pruebas de ADN se confirmó que Li Jinjwei era el hijo desaparecido de una mujer de esa ciudad.
Así, el joven ha vuelto a ver a su madre después de tanto tiempo. El joven ahora está casado y tiene hijos, y ha asegurado que la familia que lo adoptó le enseñó "los principios del ser humano". Sin embargo, siempre ha querido encontrar a su familia biológica, según recoge Daily Mail.