Una mujer, de 45 años de edad, y sus dos hijas gemelas, de 18 años, han sido halladas sin vida en una vivienda del distrito vienés de Florisdorf. Los primeros informes señalan que las tres murieron de inanición a finales de marzo o principios de abril.
“Se puede suponer una muerte por inanición”, ha informado el portavoz policial Patrick Maierhofer el jueves 23 de marzo tras el hallazgo de los cadáveres el día 21, según publica la televisión pública de Viena. Asimismo, "en un primer examen toxicológico no se han revelado rastros de envenenamiento”.
Además, la Policía ha detallado que no se investigan las muertes como un crimen violento, si bien las causas de la tragedia no están claras. No se han encontrado cartas de despedida, ni evidencias de violencia.
Se sabe que la mujer y sus dos hijas raramente salían del apartamento, parte de un complejo de viviendas sociales. Permanecían aisladas y no se sabe mucho de su entorno.
No obstante, han especificado que las jóvenes, que tenían algún tipo de retraso de desarrollo, se dieron de baja del centro escolar al que iban en 2016. Aunque el servicio de bienestar infantil y juvenil inició pocos meses después una investigación sobre ello, esta quedó cerrada en marzo de 2017 al considerar que las gemelas no estaban indefensas.
Por su parte, el mismo medio ha informado de que la madre de las jóvenes podría sufrir una enfermedad mental que explicaría por qué murió de hambre.