Una historia de amor, de miedo, de compasión y de cuidado. Porque el coronavirus puede habernos quitado los abrazos, pero no los sentimientos. Y tal vez, como dicen los expertos, puede que esta pandemia nos haga valorar más las pequeñas emociones, nos haga creer que podemos tener más empatía. Es lo que ha ocurrido en EEUU.
Una madre que dio a luz mientras estaba intubada debido al coronavirus nombró a la enfermera de la unidad de cuidados intensivos como la madrina de su bebé. Esa mujer a la que antes del miedo no conocía de nada, pero que fue su salvadora, la más importante de su vida en un momento clave. Good Morning America de la cadena ABC ha dado luz a esta historia .
Monique Jones, de 28 años, de Ferguson, Missouri, agradeció a su enfermera de la UCI, Caitlyn Obrock, por cuidarla mientras daba a luz a su bebé en septiembre. Y le concedió un honor para toda la vida.
Jones dio a luz a Zamyrah Prewitt el 23 de septiembre cuando el bebé tenía 29 semanas de gestación y con un peso mínimo. Prewitt nació por cesárea en el Barnes-Jewish Hospital en St. Louis.
El parto se produjo después de que Jones diera positivo por coronavirus, después de sentir síntomas de escalofríos y dificultad para respirar. Fue hospitalizada el 4 de septiembre e intubada el 6 de septiembre. "Era posible que no viviera, eso es todo lo que pensaba, dijo Jones a "Good Morning America".
Jones se despertó durante la primera semana de octubre y fue trasladada a un centro de rehabilitación. Mientras estuvo allí, Obrock recaudó 2.000 dólares en regalos para bebés y organizó un baby shower para ella. "Fue para levantar su moral", dijo Obrock. "La forma en que comenzó la maternidad con este bebé fue injusta y queríamos que supiera lo especial y amada que era".
Después de su nacimiento, Prewitt fue trasladada a la unidad de cuidados intensivos neonatales en el Hospital de Niños de St. Louis y se quedó allí antes de regresar con su familia el 10 de diciembre. Una historia de coronavirus con final feliz y madrina inesperada.