Emily Chrislip, una mujer de 25 años que vive en Idaho, hizo de 'madre de alquiler' el pasado año para dar a luz al bebé de una pareja China. Ahora, casi un año después del parto, sigue cuidando del bebé en los Estados Unidos, ya que los padres biológicos no pueden viajar a por el niño por las restricciones a los viajes desde y hasta China por el coronavirus.
Chrislip tenía planeado entregar a la niña a sus padres biológicos inmediatamente después del parto, que se produjo en un hospital de Boise, la capital de Idaho, el mes de mayo de 2020. Emily, que tiene un hijo propio con su marido, Brandon, decidió convertirse en 'vientre de alquiler', tras conocer a diferentes familiares y amigos que sufrían de problemas de infertilidad. Fue en 2019 cuando una pareja China la eligió para gestar a su bebé.
"Al principio pensábamos que se trataría de unas cuatro semanas, y pensamos, la cuidaremos y se irá a casa", afirma Chrislip al diario New York Post. Pero las restricciones para viajar al país asiático se han mantenido y recrudecido con el paso de los meses. Los padres biológicos solo han podido mantener contacto con su hija a través de video llamadas.
El plan original, contenido en el contrato de maternidad subrogada que firmó Chrislip con la pareja China, contemplaba que los padres asistirían al parto y contarían con una habitación en el hospital para pasar los primeros días con el bebé. La maternidad subrogada es una práctica que está permitida en la mayoría de estados de los Estados Unidos y es habitual que muchos extranjeros contraten estos servicios desde sus países de origen.
Las restricciones de viaje por el covid no permiten, de momento, que los padres biológicos puedan recoger la la niña, no tanto por el viaje a los estados Unidos, sino por el viaje de vuelta a China. La situación podría extenderse, al menos, tres meses más.
Para Emily Chrislip este prolongado tiempo extra de cuidado del bebé está comenzando a suponer un problema, ya que mientras se ocupa de la niña no puede reincorporarse a su trabajo. Preguntada por si volvería a servir como vientre de alquiler, Emily afirma que no en estas condiciones de pandemia.