Estatuas, restos de templos, herramientas, espejos, monedas, cerámicas… Tesoros por valor de millones de dólares han sido encontrados en los últimos cinco años a lo largo del río Musi, en Indonesia, y podrían ser vestigios de lo que un día fue el imperio Srivijaya, la 'Isla de Oro' perdida.
El oro rezuma del fondo del río Musi, cerca de Palembang en la isla indonesia de Sumatra. Los valiosos objetos del mundo acuático que los buzos van encontrando con cada inmersión hablan de un pasado rico y ostentoso. Casas de madera, palacios y templos de una civilización gobernada por reyes que un día se hundieron y se perdieron del mapa.
Srivijaya fue una ciudad con un puerto rico y poderoso a lo largo de la ruta comercial oceánica entre el Este y el Oeste, entre mediados de los años 600 y 1025. Controlaba las arterias de la Ruta Marítima de la Seda, un mercado colosal en el que se comerciaban productos locales, chinos y árabes.
“Mientras el mundo del Mediterráneo occidental entraba en la Edad Media en el siglo VIII, uno de los reinos más grandes del mundo irrumpió en el mapa del sudeste asiático. Durante más de 300 años, los gobernantes de Srivijaya dominaron las rutas comerciales entre el Medio Oriente y la China imperial”, relata para The Guardian el doctor Sean Kingsley, arqueólogo marítimo británico y autor de la investigación que se publicará en la revista Wreckwatch.
El último príncipe de Srivijayan, Parameswara, intentó recuperar el control del comercio en la región en la década de 1390, pero fue derrotado por las fuerzas del cercano reino de Java. Después, Srivijaya y sus alrededores se convirtieron en un refugio para los piratas chinos, cuenta Live Science.
Sus gobernantes acumularon riquezas antes de la desaparición total del reino. Las causas de su extinción se desconocen. Se teoriza que el río pudo tragarse por completo las enclenques casas de madera de la ciudad de Srivijaya, construidas sobre el agua.
La primera pista de que la 'Isla de Oro' perdida se escondía bajo el río Musi emergió en 2011, cuando trabajadores y pescadores locales vieron relucir entre la arena del fondo objetos, entre algunos materiales de construcción. Se hallaron estatuas de bronce de Buda, cuentas de vidrio, sellos utilizados para imprimir palabras en arcilla y pesas de escala probablemente utilizadas por los comerciantes, según un artículo de John Miksic, profesor en la Universidad Nacional de Singapur.
Algunos objetos se dan por perdidos tras haber sido vendidos. "Una gran cantidad de artefactos que probablemente datan del apogeo de Srivijaya aparecieron en el mercado de antigüedades en Yakarta", según el medio citado. Los arqueólogos están seguros de que una reconstrucción exacta del pasado de Srivijaya será imposible.
“Los pescadores no dejan de pescar y no dejan de descubrir”, dice Kingsley. "Solo que ahora, es aún más improbable que informen de los hallazgos a las autoridades. Así que la arqueología subacuática pasa a la clandestinidad y el mercado negro prospera". La civilización perdida de la que nadie ha oído hablar podría permanecer en la sombra para siempre.