La periodista Marina Ovsyannikova ha quedado libre tras declarar en un juzgado de Rusia. No obstante, deberá pagar una multa de 255 euros (30.000 rublos), según han informado los medios estatales rusos. El lunes irrumpió en mitad del informativo de Channel One con una pancarta y gritos pidiendo el final de la invasión a Ucrania.
A su salida del juzgado, ha explicado a los medios de comunicación presentes que la han sometido a un interrogatorio de 14 horas. En esta línea, ha aseverado que las autoridades le negaron el acceso a abogados. Por último, ha aseverado que hablará este miércoles acerca de lo sucedido tras descansar.
Anton Gashinsky, el abogado de Ovsyannikova, había declarado previamente que no conocía el paradero de su clienta. Sin embargo, este martes publicó una foto junto a ella en el juzgado donde se ha declarado inocente de llevar a cabo un evento no autorizado. Desde el lunes, una cuenta que suplantó la identidad de la periodista difundió que podía ser condenada de cinco a 10 años de prisión. Ha sido eliminada.
La condenada a una multa entró con una pancarta en el plató de uno de los principales informativos de Rusia. "Detengamos la guerra, no os creáis la propaganda. Os están engañando", era el mensaje que escribió en el cartel adornado con las banderas de Rusia y Ucrania. La trabajadora de la cadena de televisión también gritó "no a la guerra" durante la emisión. Finalmente, realización cortó la imagen.
Minutos antes de su aparición en el plató, Ovsyannikova grabó un vídeo explicando la acción que iba a realizar. En el mismo, explicó que su padre es ucraniano y su madre es rusa. "Nunca fueron enemigos", dijo. A continuación, confesó sentirse avergonzada por haber hecho propaganda del Kremlin en su trabajo. De este también aseguró que varios compañeros se habían ido como protesta a favor de la libertad de expresión. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, agradeció a la periodista su acción.